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Tutorial de Low-tech Lab | Catégories : Alimentation, Santé
Conservar las verduras crudas durante meses con la técnica de lactofermentación
Conservar las verduras crudas durante meses con la técnica de lactofermentación
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Este tutorial ha sido producido en colaboración con Claire Yobé, profesional de la lactofermentación desde hace más de 30 años y formadora en el tema.
El objetivo es poder almacenar fácilmente los excedentes de verduras de la huerta a largo plazo (en verano, por ejemplo) o de una compra que sea demasiado grande para la necesidad.
Cifras clave sobre residuos de comida
¿Qué es la lactofermentación o la fermentación láctica?
La lactofermentación es la transformación de los carbohidratos en ácido láctico por medio de fermentos lácticos (microorganismos específicos presentes de forma natural).
Esta fermentación se ha utilizado durante siglos para conservar leche (por ejemplo: yogur), verduras (por ejemplo: chucrut), carne (por ejemplo: salchicha) o pescado (por ejemplo: Nuoc-mâm).
¿Cómo es posible conservar las verduras mediante la fermentación láctica?
Los vegetales llevan microorganismos en su superficie (hongos microscópicos, bacterias) que, dejados al aire libre, causan putrefacción. En ausencia de aire (anaeróbico) y en presencia de una pequeña cantidad de sal que inhibe los otros fermentos, los de la familia de los fermentos lácticos toman el relevo: es el inicio del proceso de fermentación láctica.
Estas bacterias crecen al alimentarse de carbohidratos en los alimentos y los transforman en ácido láctico. A medida que el proceso avanza, la cantidad de ácido láctico aumenta y el jugo se vuelve cada vez más ácido.
Esta acidez neutraliza el desarrollo de la putrefacción. Cuando el medio se vuelve suficientemente ácido (pH alrededor de 4), las propias bacterias lácticas se inhiben. El producto se estabiliza, lo que permite una larga conservación de varios meses o incluso años.
¿Qué tipos de verduras se conservan con la lactofermentación?
Es posible conservar casi todas las verduras que se consumen crudas. (ej: coles, pepinos, zanahorias, remolachas, etc.)
¿Cuáles son los beneficios nutricionales y para la salud de los vegetales lactofermentados?
1) Facilitación de la digestión y asimilación de nutrientes.
Los fermentos lácticos permiten que los vegetales sean "predigeridos" con enzimas, lo que facilita la digestión y la asimilación de nutrientes y minerales por el cuerpo.
2) Son fuentes de vitaminas.
Los vegetales lactofermentados contienen tantas o más vitaminas como los vegetales crudos, incluyendo las vitaminas C, B, K, PP. Esta es la razón por la que los barcos tradicionalmente embarcaban cantidades de chucrut, rico en vitamina C, que evitaban el escorbuto para la tripulación.
3) Contribuyen al buen funcionamiento del intestino y del sistema inmunológico.
Los fermentos lácticos son "probióticos" para la flora intestinal, que desempeña un papel importante como barrera inmunitaria.
¿Cómo comer verduras lactofermentadas?
Las verduras lactofermentadas se pueden consumir muy regularmente, todos los días, como guarnición, por ejemplo.
El consumo excesivo en un momento dado puede causar dolor de estómago debido a la alta acidez.
Deben formar parte de una dieta variada y equilibrada.
¿Existe algún riesgo con la lactofermentación?
A diferencia de la conservación mediante tratamiento térmico (p. ej. esterilización) o congelación, que puede presentar grandes riesgos en caso de problemas (cierres deficientes, descongelación involuntaria) y causar, por ejemplo, el desarrollo de toxina botulínica, la lactofermentación es un proceso muy seguro.
En particular, el medio ácido evita el desarrollo de patógenos
Sin embargo, en caso de duda, malos olores o colores inapropiados, no dude en desechar la lata.
Youtube
Aquí tienes un artículo que te ayudará a elegir tus pesas: https://academiefermentation.com/les-meilleurs-poids-pour-les-fermentations/
Nota: El prensado permite que la sal penetre en el vegetal para ayudar a extraer el jugo y expulsar la mayor cantidad de aire posible.
Y el de ajo «confitado» lacto-fermentado: https://nicrunicuit.com/faire/fermenter/comment-faire-de-lail-confit-en-saumure-alias-ail-lacto-fermente/
Algunas ideas para asociaciones :
También puedes conservar las verduras en sal directamente (especialmente fermentando así limones y coles) o en aceite. Pero cuidado con esto último: si las verduras no se han deshidratado o fermentado previamente, existe un riesgo muy real de intoxicación, ¡e incluso de muerte por botulismo! https://nicrunicuit.com/sante/le-danger-des-legumes-mis-directement-dans-lhuile/
Aquí tienes un artículo de NiCruNiCuit sobre los zumos de verduras lactofermentadas. Pasar las verduras lactofermentadas por el extractor de zumo o sigue estos consejos: https://nicrunicuit.com/faire/fermenter/jus-de-legumes-lacto-fermentes/
¿Cómo consumir esta verdura a veces difícil de digerir? Lactofermentándola. La aguaturma es deliciosa cuando se lactofermenta (3 meses). Tiene la particularidad de volverse muy blanda, y casi puede volverse pastosa si no se manipula con cuidado.
Contiene un 85% de inulina. La inulina es un polisacárido, o «azúcar complejo», es decir, varios azúcares simples aglomerados (fructosa concretamente, a diferencia del almidón, presente en las patatas por ejemplo, que está formado por glucosa).
Estos polisacáridos se llaman fibras y son esenciales para nuestra salud. El problema es que no podemos digerirlos.
De hecho, cuando comemos fibra, no nos estamos alimentando directamente, estamos alimentando a las bacterias de nuestros intestinos, que descompondrán estos azúcares complejos en azúcares simples que podemos digerir fácilmente, y en ácidos grasos de «cadena corta», que son excelentes para nuestra salud, especialmente para regular nuestro sistema inmunitario. Sencillamente, nos protegen de las infecciones y las enfermedades en general.
Estas bacterias intestinales que adoran las fibras (conocidas como «firmicutes») son buenas para nosotros, ya que crean un equilibrio que nos mantiene felices y sanos. Cuando no comemos suficiente fibra y, en cambio, seguimos una dieta rica en grasas saturadas y azúcar refinado, las matamos de hambre y alimentamos a otro tipo de bacterias, las «bacteroidetes», que están asociadas a casi todas las enfermedades crónicas que padecemos hoy en día: obesidad, diabetes, depresión, Alzheimer, hipertensión, etc.
Al fermentar las aguaturmas, se produce el mismo proceso, pero en el tarro: evitarás las flatulencias y disfrutarás de una comida deliciosa.
Pero si las fermentas durante demasiado tiempo (1 año en este caso), se vuelven demasiado ácidas. @luna_kyung_ nos da la solución en su blog con su receta de pataca lactofermentada con algas y sésamo tostado, que puedes encontrar escribiendo «pataca diogénica» en Google. El uso de un poco de azúcar (corrector de la acidez) y aceite de sésamo restablece el equilibrio ¡para un resultado delicioso!
Una idea para utilizar las frutas y verduras lactofermentadas es consumirlas en pequeñas cantidades para aromatizar una ensalada, sopa, pasta, etc. También se pueden deshidratar en forma de papas fritas si son lo suficientemente finas, o hacerlas puré y luego deshidratarlas en forma de «cuero», es decir, una fina capa que se puede enrollar en palitos, piruletas, cortar y ensamblar para hacer formas o recipientes sorprendentes. Esta forma deshidratada concentra los sabores y proporciona un material fácil de transportar, sobre todo para aperitivos.
Aquí tienes un extracto del libro Délices déshydratés de Linda Louis, que contiene varias recetas de cueros (no fermentados) para darte algunas ideas. Si no tiene deshidratador, puede hacer cueros en el horno. Linda Louis es autora de varios libros de referencia sobre cocina ecológica, local y salvaje, y tiene varios libros sobre fermentaciones. ¡No dudes en leer sus libros!
https://www.laplage.fr/produit/377/9782383381334/delices-deshydratees
El kimchi es una receta tradicional coreana. Se basa en la lactofermentación de la col y las especias.
Verduras fermentadas en una pasta de salvado de arroz (pero en Europa es más fácil hacerlo con salvado de trigo). Este producto funciona de forma similar a la masa madre, por lo que hay que cuidarlo todos los días a largo plazo.
Para 2 personas:
Antes de empezar, enjuague bien las verduras y limpie a fondo el interior de los recipientes, eliminando cualquier película blanca (micoderma). Vierta el agua, la sal y el salvado en una cubeta de madera o en una olla grande de gres. Mezclar bien hasta obtener una pasta de consistencia casi fluida. Frotar las verduras con sal (presionando fuerte) y luego sumergirlas en la pasta durante 2-3 días. Al cabo de 12 horas, las verduras ya habrán desarrollado un ligero sabor. Dependiendo de la temperatura, las verduras estarán listas en 1-2 días (sobre todo en verano). Las verduras deben estar ligeramente blandas al tacto. Acláralas de la pasta y córtalas antes de comerlas. La pasta se mantiene activa durante mucho tiempo, siempre que la remuevas cada día una vez que las verduras estén fuera. Durante la fermentación, las verduras pierden parte de su agua en la pasta, pero a veces es necesario añadir un poco de salvado y sal (o incluso un poco de agua en verano) para mantener una consistencia óptima. Si el salvado se ha obtenido de una molienda antigua, recuerde calentarlo en seco en una sartén sin tostarlo, para destruir los gérmenes que puedan estar desarrollándose.
Ingredientes:
Lavar y quitar las semillas a las guindillas (¡cuidado con la quemadura química en los dedos!). Si desea una salsa muy picante, deje algunas semillas. Picar finamente los demás ingredientes y ponerlos en un tarro. Cubrir con salmuera, mantener las verduras bajo el líquido con un peso y dejar fermentar de 1 a 2 semanas. Una vez fermentadas, mezclar y embotellar.
Puede conservarse a temperatura ambiente o en el frigorífico durante varios meses.
Receta tradicional italiana de Ferment'Nation
7 kg de tomates en este pequeño tarro de 400 g, y sin cocción. Una forma estupenda de conservar los tomates, con todas sus vitaminas y probióticos, para el invierno, y sin refrigeración.
Basta la punta de un cuchillo para dar sabor a un plato.
Receta:
El agua de tomate tiene un sabor muy fuerte, pero se puede beber sin problemas, ya que es un concentrado de probióticos. Algunas personas incluso le añaden kéfir para que haga más burbujas. Puede ser dulce o salada. --> Aquí tienes un ejemplo de «cerveza/lemonada de agua de tomate» de Ferment'Nation (foto).
Encontrará más información sobre esta receta en el excelente libro de Sandor Katz « Fermentaciones! ».
Normalmente no es aconsejable fermentar las patatas, ya que tienden a fermentar el alcohol. Sin embargo, si la fermentación es corta, es muy posible lactofermentarlas, lo que les da un ligero sabor ácido que resulta absolutamente delicioso cuando se cocinan. El nombre de la receta es «patatas fritas», pero puede cocinarlas como quiera: en puré, al vapor, a la sartén, fritas, etc.
Cortar las patatas en fritas, quitándoles la piel (para evitar un sabor terroso).
Añada salmuera a razón de 15 g de sal por 50 cl o reutilice la salmuera de un antiguo proceso de lactofermentación. Utilice un peso para asegurarse de que las piezas están bien sumergidas.
Dejar fermentar entre 24 y 72 horas (48 horas parece lo ideal según algunos comentarios). Enjuagar las patatas fritas y cocer.
Ideal con salsa de mostaza o ketchup (fermentada, por supuesto)
(c) Fotografía de Katarzyna Fedorowics
Rara vez es aconsejable conservar hierbas aromáticas por lactofermentación, ya que su consistencia se ablanda rápidamente. Sin embargo, si luego desea utilizarlas en salsas, esto no plantea ningún problema.
Picar las hierbas aromáticas, machacarlas un poco en un mortero con el ajo y un poco de pimientos y sal, y cubrirlas con la salmuera de verduras fermentadas (o agua con 15 g de sal para 50 cl). Dejar fermentar 2 semanas a temperatura ambiente y guardar el tarro en un lugar fresco.
En concreto, puede utilizar estas hierbas lactofermentadas para preparar un delicioso pesto que se conservará más tiempo que el pesto fresco (sin pasteurizar). He aquí un ejemplo de receta de myfermentpassion: https://www.instagram.com/p/CQEYrhhspFf/
¿Sabías que las recetas tradicionales de ketchup y mostaza son fermentadas? Después de aprender que el ketchup no es más que pasta de tomate, un poco de vinagre y azúcar, ¡aprenda a preparar salsas fermentadas!
Ketchup:
Triturar los tomates y, dependiendo de la consistencia deseada para el ketchup, escurrir un poco. Mezcle bien todos los ingredientes en un tarro, con cuidado de no llenarlo del todo (el líquido se hinchará).
Mostaza:
Para esta receta, basta con mezclar 60 g de granos de mostaza amarilla, 60 g de granos de mostaza negra de Borgoña (sénevé), con agraz o salmuera lactofermentada.
Para aromatizar, puedes añadir 6 g de pimienta verde y 10 g de cúrcuma fresca. Puedes sustituir la pimienta verde por bayas rosas, estragón, hierbas provenzales, etc.
Tradicionalmente, en lugar de vinagre, los fabricantes de mostaza utilizaban agraz. Se trata de una fermentación de uvas verdes inmaduras, ligeramente saladas. Si quiere hacer su propio agraz, sólo tiene que cosechar unas cuantas uvas verdes (inmaduras), exprimir el zumo en una bolsa, colocar el líquido en un tarro cubierto de tela y dejar fermentar al sol durante 2-3 días. A continuación, añade una pizca de sal para calmar la fermentación y limitar las levaduras (no quieres una fermentación alcohólica demasiado fuerte).
Para hacer mostaza, remojar las semillas de mostaza (negra o marrón) en agua durante 1-2 días, luego desechar el agua. Machaque los granos en un mortero, añadiendo un poco de agraz y sal o vinagre o salmuera lactofermentada. Si se desea una mostaza fina, machacar todas las semillas; si se prefiere la mostaza a la antigua, dejar algunas semillas enteras.
Colóquelo en un tarro sin llenarlo completamente. Para evitar la oxidación y el desarrollo de bacterias indeseables, puede añadir un peso para limitar el contacto entre la mostaza y el aire.
Dejar fermentar durante 1 semana a temperatura ambiente y, a continuación, meter en el frigorífico.
Una vez finalizada la fermentación, añadimos un poco de vinagre de sidra (o agraz si queremos ser más fieles a la receta tradicional) y mezclamos bien para ajustar la textura a nuestro gusto y asegurar que el pH está en un nivel suficientemente bajo para un almacenamiento prolongado (aproximadamente pH 3 o menos). También puedes añadir una cucharada de miel, está riquísima.
Luego llenamos un tarro tipo mermelada con la mostaza (os di la dosis para un tarro de 440g de mostaza Amora) que guardamos en un lugar fresco. A medida que consumas más, transfiérelo a una olla más pequeña para limitar la cantidad de oxígeno en la olla.
La increíble receta de NiCruNiCuit: https://nicrunicuit.com/faire/cuisiner/caviar-daubergine-sans-cuisson-mais-fermente/
Echa un vistazo a los demás tutoriales para descubrir otras salsas y guarniciones fermentadas.
Por ejemplo, en el tutorial Alimentos fermentados - dosas, tortitas veganas encontrarás salsas tipo hummus elaboradas con diferentes legumbres.
También puedes preparar deliciosas salsas tipo hummus con calabaza: aquí tienes un ejemplo hecho con butternut por Ferment'Nation: https://www.instagram.com/p/B5YCo8-ijWj/
Recette et photos de Ferment'Nation
Il existe de nombreuses variétés de vignes, dont les feuilles ont des formes plus ou moins découpées. Il faut préférer les feuilles les plus complètes, qui seront plus faciles à farcir (attention de n’en prendre que quelques unes par pieds pour ne pas affaiblir la plante)
On peut les rincer à l'eau claire si elles sont sales, mais autrement on peut simplement s'assurer qu'il n'y ait pas de traces de maladie (tâches ou boursouflures). Dans l'idéal, il faut prendre des feuilles de 15cm de largeur max, pour qu'elles puissent rentrer dans un bocal (à joint) de 1L sans être écrasées, et qui sont bien tendres (éloignées de la base de la branche, mais pas trop loin pour qu'elles ne soit pas trop petites non plus). On peut en rentrer 8 ou 9 rouleaux de 8 dans le bocal, donc 64 ou 72 feuilles en tout (si je sais toujours compter !)
Ensuite on enlève la tige aux ciseaux, on les empile par paquets de 8 et on les enroule ensemble en partant de la base. On peut les attacher avec de la ficelle alimentaire pour éviter qu'elles ne se déroulent dans le bocal. On remplit le bocal, on met un poids par dessus (pour éviter qu'elles ne flottent) en faisant attention de ne pas les déchirer, on complète de saumure à 3% de sel (30g/litre) pour les recouvrir complètement.
Puis on les laisse fermenter 1 semaine à température ambiante, et au moins 3 semaines au frais (mais on peut les garder plus longtemps pour se faire des dolmas toute l'année, tant qu'elles restent toujours immergées).
Après un mois de lacto-fermentation, les feuilles de vigne sont enfin prêtes ! Voici la recette pour réaliser 60 dolmas avec.
Recette :
Emincez 4 gros oignons jaunes, faites les revenir dans une grande casserole avec beaucoup d'huile. Quand ils sont translucides, rajoutez 300g de riz rond (ça marchera avec du riz long mais le riz rond a plus d'amidon et rendra la mixture plus fondante) et mélangez les deux ensemble pendant 3 minutes à feu doux.
Rajoutez 800ml d'eau et du sel, puis laissez cuire 5 minutes à partir de l'ébullition. Eteignez le feu plus ciselez une dizaine de feuilles de menthe fraîche et de persil plat, un peu d'aneth, une poignée de pignons, et le jus d'un citron. Laissez un peu refroidir.
Sur une planche à découper, déroulez délicatement vos feuilles de vignes (elles se déchirent facilement) et placez en une à plat, veines vers le haut. Servez-vous d'une càc bien bombée du mélange de riz et formez un petit boudin au milieu de la feuille à l'horizontal (moins vos feuilles seront creusées, selon l'espèce de la vigne utilisée, plus vous pourrez mettre de riz). Repliez les deux "oreilles" de la feuille par en bas sur le boudin, puis les côtés, en faisant en sorte que le pliage ne dépasse pas la largeur du boudin, puis enroulez celui-ci autour du haut de la feuille.
Tapissez le fond d'un fait-tout de feuilles de vigne, placez les dolmas dessus en cercle, vous pourrez faire deux couches avec 30 dolmas par couche.
Recouvrez ensuite d'une assiette et arrosez d'eau pour recouvrir les dolmas, puis laissez cuire à feu doux pendant 15 minutes. Attendez ensuite qu'ils refroidissent et placez les au frais.
On pourra enfin les arroser de jus de citron et les servir accompagnés d'un mélange de yaourt et d'herbes ciselées (menthe ou aneth) !
Recette de ShiraBio en 10 minutes (puis 48h). Voici la vidéo de la recette complète spécial fêtes de Noël.
Ingrédients :
Vous pouvez télécharger une fiche pédagogique créée par le Low-tech Lab à l'occasion de l'exposition "En Quête d'un Habitat Durable" dans la partie "Fichiers" du tutoriel (onglet au niveau de la section "Outils-Matériaux").
Alice Martin-Demolon vous propose également dans cet onglet un recueil d'informations et de recettes fermentées (conserves, boissons, pain, produits laitiers...). N'hésitez pas à le télécharger.
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Pour plus d'inspirations de recettes et des cours de fermentations n'hésitez pas à suivre ShiraBio, Ferment'Nation et à explorer l'incroyable site (et livres) de Marie-Claire Frédéric, anthropologue et cheffe de cuisine fascinée par les fermentations du monde : Ni cru ni cuit
Il existe d'ailleurs plusieurs groupes facebook de passionnés de fermentations, je vous recommande ceux-ci
Si vous êtes à la recherche de livres de références pour apprendre les arts de la fermentation, Sébastien alias Ferment'Nation propose dans ce post du groupe Fermentation Maison une compilation expliquée des meilleurs livres qu'il a testé. Il y en a des spécifiques (sur les lactofermentations, les fromages) et d'autres généralistes. De quoi vous inspirer!
Pour retrouver de nombreuses recettes, ferments et outils pour fermenter à la maison voici le site de l'entreprise Fairment, organisatrice du Sommet sur les fermentations : https://fairment.com
D'autres références incontournables sont dans les premières pages du fichier joint à ce tutoriel.
Si vous souhaitez voir plus de tutoriels sur les fermentations n'hésitez pas à regarder :
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